XXV
Sabemos:
con el tedio que flota en las vitrinas,
los candados y goznes disimulan, batracios,
inéditas nostalgias por la luz de apagadas,
inertes, fugaces marquesinas,
brillos de tiempos viejos que rieron de la luna.
El olvido no vence la mirada amarilla
de tus viejos amantes, ciudad estacionada.
El recuento sin fin habita en la memoria.
domingo, 12 de abril de 2009
XXV
Publicado por LA CIUDAD QUE RECORRO DEL POETA FRANCISCO MORALES en 16:30
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